Ventas de Alcolea, es una pedanía agrícola entre las provincias de Cuenca y Albacete que pertenece a los municipios de Villarrobledo y de Casas de los Pinos, siendo también contigua al municipio de San Clemente. Su actividad económica y social siempre ha sido esencialmente agrícola y ganadera; con un crecimiento y posterior abandono asociado también a su estación ferroviaria, quedando gradualmente despoblada tras el cierre de la estación de ferrocarril de Matas Verdes en los años 70. En la actualidad cuenta con menos de una decena de habitantes.
Junto a la pedanía transcurre la Cañada Real de La Mancha a Murcia, que es una vía pecuaria que, durante siglos, marcó el itinerario de tránsito de la ganadería trashumante tradicional entre estas dos regiones. Aunque hoy está en desuso por la pérdida de la ganadería trashumante en esta zona, la Cañada Real está categorizada como un bien de dominio público de esta comunidad y, en consecuencia, es inalienable, imprescriptible e inembargable. Este punto es el escenario donde se desarrolla el Vinartfest. Las Ventas de Alcolea son testimonio aún de la construcción tradicional en tapial y de las construcciones en piedra seca, conocidas en la comarca como bombos (en otras zonas conocidos como cubillos, chozos o cucos), de los que se mantienen algunos interesantes ejemplos, siendo uno de los más conocidos el bombo doble o geminado, que es uno de los símbolos emblemáticos de la pedanía y está representado en el logotipo de la asociación impulsora del Vinartfest, la Asociación Cultural de Las Ventas de Alcolea.
Estando ubicada en una región que configura el mayor viñedo del mundo atesorando amplia variedad de vinos, con 9 denominaciones de origen, varios pagos y cientos de bodegas, se echaba en falta un evento que homenajeara el vino, su cultura y su entorno como se merece.
Bajo nuestro punto de vista el binomio arte y vino forman un maridaje tan armónico como el ya conocido maridaje entre vino y queso, y creemos que este maridaje puede aportar nuevos matices.
Al fin y al cabo, este “romance” entre Arte y Vino tiene raíces históricas, como ya nos cuenta la mitología griega y romana con Dionisos y Baco, que representaban no sólo el poder embriagador del vino, sino también sus influencias benéficas, vinculándose también al mundo de las artes escénicas, para poder poner fin a todas las preocupaciones que pudieran atormentar. ¿Acaso no hacen el Arte y el Vino una pareja perfecta?
Y así nació este ilusionante proyecto.
Equipo
Llanos Ortiz : dirección del festival
Josep Salvador: exposiciones
Tom Needham: tesorería, logística, apoyo técnico y web
Maria Eloisa García: documentación
Vicente Beneyto: diseño gráfico, marketing y apoyo logístico