‘Buen trato’ de Juan Antonio Guerra
Un moribundo invocó al diablo.
─ Quiero seguir viviendo, le ofrezco mi alma
─ Las almas están devaluadas, ya no las acepto.
─ ¿Cómo?
─ Quizás tenga joyas, acciones, dinero…
─ Nada. Solo quedan botellas de tinto, no me dejan beber, ¿le interesa?
─ No sé, ¿puedo probarlo?, no es habitual este trueque, vida por vino.
─ Muchos paisanos dicen que el vino es vida; este es de mi parcela, lo hice yo mismo en el pueblo. Quiero vivir para seguir con la viña, no quiero dejarla abandonada.
─ Mmmm, rico
─ ¿Acepta?
─ Tres meses por botella.
─ Casi seis años. Acepto. El médico me dio tres meses. Gracias, vino.