La última botella
por Cañareta (Salamanca)
Dudé entre descorcharla o no.
Había encontrado esa botella en el fondo de la alacena y seguramente ya estaría en mal estado. Hacía mucho tiempo que mi abuelo lo había elaborado.
¡El vino de mi abuelo!
Irremediablemente mi pensamiento viajó a esas tardes en las que mi abuela sacaba la hogaza y cortaba dos rebanadas, una para cada uno.
Con el porrón las regaba con el vino hecho en casa y les echaba azúcar por encima.
No me había vuelto a acordar de aquello. Así que guardé la botella para no volver a olvidarlo.