Brindis para el camino
por Luigian (Bolivia)
Te recuerdo con olor a azucenas, cigarrillos y esa empolvada maleta en la que descubríamos regalos traídos desde modernos parajes, eso sí, retirabas primero aquellas oscuras y elegantes botellas de vino que luego se transformarían en amuletos. Con ellas acompañamos cada ocasión en casa, en ellas bañabas tus anécdotas de asfalto y ruido, por ellas relucías tu fraterna alma y bonachón corazón entre los chacos. No sé cuánto durará tu nueva travesía, por eso en tu maleta esta vez he guardado yo un regalo para ti, para brindar en el camino. Buen viaje, abuelo.